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Chipre son dos países, ¿por qué se habla solo de uno?
Fuente: Adaptación de Enrique A.Chaparro de trabajo original de Golbez.
Es llamativo cómo se habla de Chipre en los informativos, no solo por la cantidad de veces que se hace referencia a este pequeño país, a consecuencia de la ¿cómo llamarla?, ¿intervención, rescate?, ¿o saqueo, como aseguran los rusos y también muchos chipriotas?, sino también por la forma en que se hace.
Y con la forma me refiero a la insistencia en tratar a Chipre como si fuese un único país, cuando en realidad se trata de una isla dividida en dos, simplificando, hay un Chipre del Norte (República Turca del Norte de Chipre) y un Chipre del Sur (República de Chipre) al igual que en Corea.
No se trata de dilucidar quién tiene la razón de su parte en este conflicto, lo que llama la atención es el absoluto silencio al respecto. Cuando se habla del rescate de Chipre o de la quiebra de su economía, se pasa totalmente por alto que eso solo afecta a una parte del país… casualmente la misma parte del país que ha seguido la política económica de Bruselas y que está en el Euro.
Es realmente digno de estudio: cómo la parte norte del país, que siempre ha sido la zona pobre, con un menor crecimiento y menor renta per cápita, de la noche a la mañana se ha convertido en el hermano rico gracias al estrepitoso colapso de la economía del sur.
No se puede atribuir el que ahora el norte sea la zona rica a su mayor crecimiento, no, es el sur el que se ha derrumbado.
Si en los medios de comunicación se hablase realmente de todo Chipre, tendrían que explicar porque el norte sigue su rumbo tranquilo y sin sobresaltos, mientras que el sur, que es el que ha seguido la ortodoxia económica, y además estaba en el tan beneficioso Euro, se ha hundido.
Como explicar eso sin reconocer que todo nuestro sistema económico es un inmenso error, es poco menos que imposible, pues mejor hacer como que el otro Chipre no existe.
La estrategia es clara: si hablamos de un único Chipre, seguro que conseguimos que la gente no se dé cuenta de que en la realidad que les contamos falta casi la mitad de la isla, justo la mitad que se ha salvado de este desastre.
Raúl Martín Fernández.
To rule them all 
Hombre, supongo que los males del Chipre rescatado no vendrán solo de su pertenencia al euro, aunque no niego que puedan tener relación. Tengo entendido que han sido un paraíso fiscal para ricos rusos y que su sistema bancario es enormemente grande en relación a su PIB, lo cual produce desequilibrios que han contribuido a la crisis actual. Tampoco sé cuál es la situación del Chipre turco para comparar, al menos tú no la explicas en el post. Te invito a hacerlo para ayudarnos en la comparativa.
No, claro que no vienen solo de su pertenencia al Euro, vienen de su economía de casino capitalista, de su desmesurada dependencia de la banca especuladora, de su falta de regulación financiera… y además del Euro.
Chipre es otro de esos ejemplos en los que, aplicando el manual del «buen capitalista» se ha ido todo al garete. Recordemos que los países sudamericanos que en los 90 siguieron las recomendaciones del FMI, quebraron todos.
No he incluido una comparativa económica con el Chipre turco porque no era el objeto del artículo ser un análisis económico, lo que quería destacar es el silencio generalizado que sobre este particular hay en los medios de comunicación. A fin de cuentas, la economía turcochipriota sigue igual que la semana pasada, tienen el mismo poder adquisitivo… lo que ha cambiado es la comparación bilateral con sus vecinos del sur, por razones obvias.
Más allá del caso chipriota, lo que ha quedado en evidencia es que la Unión Europea está demostrando su fracaso como proyecto integrador y quedará reducido un club decadente en el que los países ricos querrán descolgarse de los pobres. No soy partidario de echarle toda la culpa a Alemania y a la Merkel si es para evadir nuestras propias responsabilidades pero está claro que en las épocas difíciles es donde se demuestra la fortaleza de un grupo o proyecto, y éste no está pasando la prueba, desgraciadamente. Ojalá pudiéramos cambiar de rumbo y apostar por un crecimiento sostenible sin abrir la mano al despilfarro irresponsable. Pero me temo que las cosas van por mal camino, cada uno mirará por lo suyo y nosotros (la plebe) saldremos perdiendo. Respecto al capitalismo, tiene sus fallos innegables, el problema es si se puede dar con un modelo mejor o, al menos, enmendarlo en lo posible, porque el comunismo creo que está desacreditado, al menos en la práctica.
Estoy de acuerdo, yo era un europeísta convencido, pero estoy totalmente desencantado con esta Europa «de los mercaderes», que se ha olvidado por completo del pueblo.
Está claro que la aplicación práctica que se ha hecho del comunismo no fue exitosa, aunque tampoco fue tan desastrosa como vende la Historia oficial de los vencedores de la guerra fría.
Lo que hay que tener claro es que el capitalismo tampoco funciona: un sistema que permite que haya decenas de miles de personas tiradas en la calle sin casa y pasando hambre es un sistema que esta fracasando estrepitosamente (o eso o es un sistema de sádicos), así que no es cierto el razonamiento de que «es el mejor de los sistemas posibles», lo que pasa es que es el sistema que permite una mayor acumulación de riqueza para las élites, y por eso lo protegen tan celosamente
Teniendo en cuenta que la parte turca sólo está reconocida como país independiente por Turquía, tampoco es tan extraño. Además no hay una gran interacción entre las dos partes de la isla (comercio bastante limitado entre ellos) así que, a efectos prácticos, no se si comparar Chipre con la parte turca tiene mucho valor. De todas formas, los ciudadanos de Grecia, Chipre, Portugal y demás países «rescatados» siguen teniendo un nivel de vida más alto que los de la mayoría de países del mundo, no han pasado de repente a formar parte del tercer mundo
El que no esté reconocido diplomáticamente no quiere decir que no exista, no se va a evaporar porque cerremos los ojos, ni siquiera aunque los cerremos muy fuerte. Los Gobiernos y cancillerías pueden jugar a lo que quieran, pero los medios de comunicación no deberían entrar en ese juego de negación de la realidad.
Está claro que los países rescatados no han pasado de repente a ser tercer mundo, pero también está claro que muchos de sus ciudadanos han empeorado mucho su nivel de vida, en muchas ocasiones de forma dramática… también es cierto que eso se amortigua en las estadísticas del tipo «renta per cápita» debido a que la parte privilegiada de la sociedad está aumentando bastante sus ingresos.