Carne Cruda es el más emblemático de los programas censurados
El impacto que ha tenido este Gobierno en los medios de comunicación públicos tiene difícil descripción. No se ha limitado solo (lo que ya es muy grave) a erradicar cualquier voz disidente en el terreno político, transformando los servicios informativos en un miserable cuerpo de propaganda, sino que además ha asolado el terreno creativo, acometiendo un auténtico genocidio cultural.
Radio Nacional se había convertido en los últimos años en un referente de programación innovadora, con contenidos de calidad, vanguardistas y rompedores tanto en las formas como en los contenidos.
Nada de esto se debería de ver afectado en un país serio, como tanto le gusta decir a Rajoy, a menos que su modelo de seriedad sea el del partido conservador británico. El espectador español no podrá dejar de tener una sensación de deja vu al visionar Radio encubierta (The boat that rocked), película en la que se narran los esfuerzos del Gobierno de Su Majestad para erradicar el rock de las ondas británicas, claro que la película está ambientada en los años 60… se ve que Rajoy y sus alegres muchachos se quedaron por aquella época, la que para ellos fue de extraordinaria placidez si recuerdan.
Así, programas sin contenido político directo, como Esto me suena en RNE-1 han sufrido la guillotina del Gobierno, ¿su pecado?, probablemente su visión desenfadada de la realidad, y es que no se puede permitir que esos jovenzuelos irreverentes malgasten el tiempo en la radio de todos. Para minimizar las malas influencias, se ha trasladado la emisión a las 5:00 de la madrugada, seguro que su audiencia casi ni se resiente.
El programa ha sido sustituido por uno de música clásica, que no digo yo que no sea importante, pero es que RNE ya tiene una emisora dedicada las 24 horas a difundir este tipo de música. Gusto por la diversidad se le llama a esto.
Asuntos propios, también en RNE-1 ha corrido la misma suerte. Programa de actualidad en el más amplio sentido de la palabra, lo mismo entrevistaban a un científico que a un activista social… y en esta Radio Nacional, o se habla de lo malos que son los catalanes o de fútbol, el andar informando sobre temas que afecten en su vida diaria a los ciudadanos es una provocación imperdonable a ojos del Gobierno.
Un programa que levantó más polémica, Carne cruda, por lo transgresor de su formato y contenidos, fue también retirado de la parrilla a toda prisa, entre acusaciones de pornografía radiofónica, si alguna vez han escuchado el programa sabrán que es una acusación absurda. Es cierto que el programa era raro, pero es que estaba en la parrilla de RNE-3, emisora que se supone volcada con las nuevas tendencias.
Si visitan el blog del programa, antes de que RTVE caiga en la cuenta de eliminarlo, podrán ver el tono del mismo: el tema de apertura son los suicidios provocados por la crisis, asunto por cierto convenientemente silenciado en los medios de comunicación, a pesar de que ya se ha convertido en la segunda causa de muerte no natural, por detrás de los accidentes de tráfico.
¿Crítico con la realidad que nos rodea?, por supuesto, pero de ahí a pornográfico va un largo trecho.
Para completar la renovación de la parrilla, RNE ha anunciado la emisión de un programa dedicado a los Beatles y presentado por Jesús Hermida.
No tengo yo nada contra los chicos de Liverpool, pero es, cuando menos, chocante el recorrido mental de la derecha.
Cuando los Beatles eran realmente novedosos y rompedores, allá por los 60 (por lo visto hoy siempre volvemos a esa década), los gobiernos conservadores reprimían su difusión al máximo, tanto en el Reino Unido como en España. Hoy que ya se han convertido en poco más que un icono retro e inofensivo, les dan un espacio en la radio pública.
Al final va a ser todo cuestión de tener paciencia, si esperamos al 2050, seguro que el mismo Partido Popular nos repone los programas que hoy censura con tanto entusiasmo.
Disfruten de lo votado
Raúl Martín Fernández